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TABIQUE NASAL
¿QUÉ ES?
El tabique o septum nasal divide por dentro la nariz en dos partes llamadas fosas nasales, una derecha y otra izquierda. A cada lado del tabique se encuentran los cornetes. El espacio entre el tabique y los cornetes es el espacio útil para respirar
El tabique está formado por cartílago y hueso, lo recubre una delgada capa de mucosa.
Está apoyado sobre el paladar y sirve para dar soporte y estructura a la nariz externa.
La desviación del tabique o el crecimiento de los cornetes provocará obstrucción nasal y una disminución en la entrada de aire.
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TABIQUE DESVIADO
La causa más común de desviación septal es el desarrollo acelerado de la cara durante la adolescencia, La segunda causa son las fracturas por traumatismos.
En algunos casos la desviación del tabique nasal puede ser notoria por fuera.
Otras veces es mediante la exploración física, la endoscopía o la tomografía como se hace el diagnóstico.
Los síntomas de una desviación del tabique nasal incluyen: obstrucción de uno o ambos lados, dolor de cabeza, resequedad, sangrado o formación de costras. Cabe señalar que no siempre están presentes todos los síntomas, en ocasiones incluso puede ser asintomática.
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CIRUGÍA DEL TABIQUE NASAL (SEPTOPLASTÍA)
La cirugía que se realiza para corregir el tabique nasal desviado se llama septoplastía, consiste en acceder al septum a través de una incisión de 1 cm. en el interior de la nariz, desarmar los componentes y posteriormente recolocarlos en forma alineada.
La septoplastía se realiza bajo anestesia general con duración aproximada de una hora y el paciente puede ser egresado el mismo día. Puede llevarse a cabo junto con otros procedimientos nasales tales como rinoplastia, cirugía de cornetes o cirugía de los senos paranasales.
En nuestra práctica evitamos el uso de tapones de gasa ya que estos provocan gran incomodidad, en su lugar utilizamos suturas absorbibles con punto de colchonero que mantienen el tabique estable y evitan la formación de hematomas.
CUIDADOS POST-QUIRÚRGICOS DE LA SEPTOPLASTÍA
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Evitar esfuerzos durante la primera semana.
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No sacudir la nariz el día de la cirugía.
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No exponerse al sol los primeros días.
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Mantener limpia la entrada de la nariz aseando con cotonetes y agua tibia.
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Duchar con spray de solución salina.
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Baño con agua tibia.
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Dieta normal.
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Evitar el uso de medicamentos no recetados.
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Podrá incorporarse a escuela en una semana.
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Ejercicio leve a las dos semanas.
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El ejercicio intenso debe evitarse al menos un mes.